El dólar blue no conoce techo en Argentina
Desde su emisión el 22 de mayo, el billete de $2.000 ha perdido cerca del 66% de su valor frente al dólar blue
El dólar estadounidense «blue» (eufemismo de «mercado negro») cerró el miércoles a AR$ 843, luego de haber llegado a AR$ 850 en un momento del día, informó Buenos Aires. La nueva cotización del cierre fue $36 superior a la del martes y representó un aumento de $497 en lo que va de 2023 luego de alcanzar $346 a fines de 2022. Por lo tanto, la nueva diferencia con el tipo de cambio oficial quedó en 141,4%.
En tanto, el dólar para una tarjeta de crédito con 30% de impuesto PAIS y 45% de impuesto a la renta se ubicó en $642,25, mientras que para compras superiores a US$300, que tienen un recargo del 5%, se cotizó en $660,6.
El Banco Central (BCRA) vendió 80 millones de dólares al Mercado Único y Libre de Monedas (MULC). Fue el segundo día consecutivo con saldo negativo tras una racha de 35 días consecutivos de resultados positivos. Así, las ventas en los primeros tres días hábiles de octubre totalizaron 96 millones de dólares para compensar las adquisiciones de septiembre por 530 millones de dólares, además de las compras del lunes por alrededor de 21 millones de dólares.
A menos de seis meses de salir a la venta, el billete de $2.000 -el billete más alto del país- ya perdió un tercio de su valor tras sufrir una caída del 33% en su poder adquisitivo y del 66% frente al dólar blue de $4,11 a $2,46 o menos.
Según informaron desde Montevideo, el gobierno del presidente Luis Lacal Pou sigue de cerca la situación por su impacto en las compras transfronterizas, que afectan zonas cercanas a pasos internacionales.
El jefe de Estado uruguayo admitió sentirse impotente ante estos factores que «no dependen de nosotros», mientras la ministra de Economía, Asucena Arbeleche, afirmó que «las compras uruguayas en Argentina son perjudiciales para el crecimiento y la recaudación tributaria en Uruguay». También reconoció que «las proyecciones de consumo y recaudación de impuestos del presupuesto incluyen el gasto de los consumidores en Argentina», lo que resulta en una recaudación de impuestos escasa, además de que se espera que menos argentinos visiten el país en la próxima temporada de verano.
