El satélite de observación FASAT-Delta fue lanzado al espacio a bordo del cohete Falcon 9 de Space X el 12 de junio de 2023 desde la Base de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos en Vandenberg, California. En el mes de abril cumplió 300 días en órbita alrededor de la Tierra, período durante el cual continuó con los procesos de prueba de sus sistemas de imágenes, lo que le permitirá incrementar sus capacidades de teledetección, completando así la misión que hasta el día de hoy fabrica el satélite FASAT-Charlie.
En este sentido, el proceso de puesta en servicio del satélite FASAT-Delta, que estaba previsto para el primer semestre de este año, se está retrasando, tardando más de lo previsto inicialmente. Aunque la fase de descarga de imágenes de prueba está actualmente en curso, se espera que este proceso se complete en la segunda mitad de 2024.
El mayor tiempo que llevó probar el satélite en órbita y el retraso en el inicio de su puesta en servicio están directamente relacionados con la inclusión de nuevas tecnologías incluidas en el satélite y las dificultades para validarlas y calibrarlas, dentro de las cuales se encuentran las capacidades que permitirán permite capturar imágenes y vídeos nocturnos de alta definición.
Según afirmó el fabricante, la certificación de las capacidades finales del dispositivo se obtendrá luego de que se instale la antena de segmento terrestre en la Base Aérea de Pudahuel en junio de 2024. Esto permitirá validar la calidad de los datos e imágenes mediante descarga directa a una antena ubicada en territorio nacional, y su uso y explotación en el contexto del Programa Espacial Nacional.
El satélite FASat-Delta proporcionará información importante sobre la superficie de la Tierra, permitiendo monitorear el clima, la deforestación, la calidad del aire, los recursos hídricos, la agricultura y la salud de los océanos. Será una herramienta esencial para la investigación científica, la prevención de desastres, la gestión de recursos, la planificación urbana y la toma de decisiones informadas para un futuro sostenible. Sus aplicaciones abarcarán desde la generación de mapas hasta el apoyo a tareas de búsqueda y rescate, así como seguridad y defensa.
Cabe señalar que FASAT-Delta es una parte importante del Sistema Nacional de Satélites (SNSAT), cuyo objetivo es proporcionar al país capacidades espaciales para sistemas de observación de la Tierra y adquisición y procesamiento de información geoespacial. Para ello, el desarrollo del SNSAT considera diversos subsistemas encaminados a democratizar la información geoespacial obtenida a través de plataformas espaciales, que permitirán a los ciudadanos, a través de dispositivos simples, acceder a esta información y utilizarla en su vida diaria.
El sistema permitirá la puesta en servicio de un grupo de diez satélites de teledetección, el primero de los cuales corresponde a FASAT-Delta. El segundo satélite de estas características se construirá en el extranjero con la participación de ingenieros chilenos, finalmente el tercero, de similares características y siete más con orientación científica, se construirá en Chile.
Primer centro de tecnología espacial del país
Para materializarlo, era fundamental que el 2 de mayo comenzaran los trabajos de construcción del Centro Espacial Nacional (CEN), que, como primer centro tecnológico espacial del país, permitirá en la primera fase, entre otros desafíos, ensamblar, integrar y probar. satélites en una gran sala limpia, de acuerdo con estándares internacionales, con el correspondiente control de calidad y seguridad en los procesos productivos de tecnologías espaciales en Chile.
Este Centro Espacial Nacional contará con un Centro de Control de Misión, Laboratorio de Datos Científicos, Laboratorio de Desarrollo de Tecnología Espacial y Laboratorio de Empresa e Innovación, centros de datos y Computación de Alto Rendimiento (HPC). Lo que permitirá el montaje, integración y pruebas de microsatélites, además del diseño y construcción de cargas útiles de producción nacional, con la participación de universidades, para ganar experiencia y desarrollar capacidades para iniciar en el corto plazo procesos de Vigilancia de Satélites en la Tierra con un peso superior a 100 kilogramos. De igual forma, el inicio de los procesos de generación de soluciones basadas en inteligencia artificial, diseño de algoritmos complejos y software especializado, oportunidades que estarán a disposición de la comunidad científica y académica del país.
Educación espacial en Chile
Lograr esta capacidad sólo será posible en la medida que se generen las competencias necesarias a nivel de capital humano. Por ello, a partir de 2021, la Fuerza Aérea de Chile impulsa la implementación del Programa Espacio Educativo en casi 70 colegios de todo el país utilizando las metodologías STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y EVI (Educación Virtual). que forman parte de los instrumentos tradicionales.
Estos programas ya se han implementado exitosamente en el nivel primario y secundario, así como en el desarrollo de una serie de programas de posgrado en conjunto con las universidades del país, para formar estudiantes e ingenieros que serán responsables del proceso y operación de la satélites antes mencionados, además de utilizar las capacidades tecnológicas ubicadas en el Centro Espacial Nacional.
El objetivo final del Sistema Nacional de Satélites, como pilar del Programa Espacial Nacional, es generar valor público y social mediante la generación de capacidades y la capitalización de conocimientos esenciales para el desarrollo de tecnología espacial tanto autónoma como nacional, consistente con nuestras necesidades.