PARÍS (AP) — El gobierno de Francia presentó el miércoles un proyecto de ley que permitiría a los adultos con cáncer terminal u otra enfermedad terminal tomar medicamentos letales, mientras crecen las demandas públicas de opciones legales para ayudar a morir.
Muchos franceses han viajado a países vecinos donde el suicidio con asistencia médica o la eutanasia son legales. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha prometido durante mucho tiempo un proyecto de ley de este tipo.
Para beneficiarse de la nueva medida propuesta, los pacientes deben ser mayores de 18 años y ser ciudadanos franceses o vivir en Francia, dijo la ministra de Salud, Catherine Vautrin, después de una reunión de gabinete.
Un equipo de profesionales médicos tendrá que confirmar que el paciente padece una enfermedad grave e incurable, sufre un dolor insoportable e intratable y busca un fármaco letal por su propia voluntad. No serán elegibles las personas con afecciones psiquiátricas graves y trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer.
El paciente iniciará la solicitud del medicamento letal y confirmará la solicitud después de un período de reflexión, dijo Vautrin.
Si se aprueba, un médico emitirá una receta válida por tres meses para el medicamento mortal. La gente podrá tomarlo en casa, en un asilo de ancianos o en un centro de salud, dijo Macron. Si su condición física no les permite valerse por sí solos, se les permitirá recibir ayuda de alguien de su elección o de un médico o enfermero.
El proyecto de ley pasa ahora al parlamento para su debate. Vautrin pidió «una enorme escucha, una enorme humildad al tocar temas de vida y muerte, y un enorme respeto por la libertad de conciencia de cada uno de nosotros».
También anunció 1.100 millones de euros en nuevos gastos en cuidados paliativos y otros cuidados al final de la vida.
Un informe del año pasado mostró que la mayoría de los ciudadanos franceses apoyan la legalización de las opciones al final de la vida, y las encuestas de opinión han mostrado un apoyo creciente en los últimos 20 años.
Una ley francesa de 2016 permite a los médicos mantener sedados a los pacientes con enfermedades terminales antes de morir, pero no permite el suicidio asistido ni la eutanasia.
El suicidio médicamente asistido implica que los pacientes tomen voluntariamente una bebida letal o un medicamento recetado por un médico a quienes cumplen ciertos criterios. La eutanasia implica que los médicos u otros profesionales de la salud administren una inyección letal a los pacientes que cumplen ciertos criterios cuando así lo soliciten.
El suicidio asistido es legal en Suiza, Portugal y varios estados de Estados Unidos. Actualmente, la eutanasia es legal en los Países Bajos, España, Canadá, Australia, Colombia, Bélgica y Luxemburgo bajo determinadas condiciones.