En un país que históricamente ha sido considerado vanguardia en materia de derechos humanos y reconocimiento de la diversidad sexual en América del Sur, activistas uruguayos continúan enfatizando la importancia de seguir luchando por la implementación efectiva de políticas que mejoren la vida de las personas LGBTQ.
El mes pasado se llevaron a cabo varias marchas en todo el país, 30 años después de la primera manifestación por los derechos de los homosexuales en Uruguay. La marcha en Montevideo, la capital del país, fue la última de estas protestas en realizarse.
Nicolás Pizarro y Daniela Buque de la Coordinadora de la Marcha por la Diversidad y Diego Sempol, politólogo y simpatizante de diversas organizaciones, en una serie de entrevistas exclusivas con el Washington Blade, ofrecieron una mirada profunda a la situación actual de la Comunidad LGBTQ en Uruguay y los desafíos que enfrenta.
Leyes progresistas, implementación incompleta
Uruguay es pionero en la región en términos de implementar leyes que protejan los derechos de las personas LGBTQ. Estos incluyen la Ley Trans Integral; La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo; La Ley Contra el Racismo, la Xenofobia y Toda Forma de Discriminación y la Ley contra la Violencia de Género. La ley de matrimonio igualitario de Uruguay entró en vigor en 2013.
Estas leyes son el resultado del arduo trabajo de movimientos sociales y activistas que han luchado incansablemente por la igualdad y la justicia. Sin embargo, su implementación efectiva sigue siendo un desafío.
Pizarro señala que la falta de presupuesto y voluntad política ha impedido la plena implementación de estas políticas públicas.
«Hoy, Uruguay se encuentra en un contexto político difícil donde el gobierno de derecha está recortando presupuestos y siguiendo una agenda regresiva en (respecto a) la legislación de derechos humanos», dijo Pizarro al Blade.
Dijo que esta situación ha llevado a que las personas LGBTQ tengan que hacer lobby y salir a las calles para exigir que se cumplan las leyes existentes y se asignen los recursos necesarios para hacerlo.
Por su parte, Sempol señaló que “las demandas actuales del movimiento están relacionadas con la implementación efectiva de las leyes en todas sus condiciones y que efectivamente se destinen recursos económicos para fortalecer las políticas públicas”.
Los participantes del Orgullo condenan la impunidad
Montevideo Pride es un evento icónico que reúne a miles de personas cada año para celebrar la diversidad y exigir la igualdad de derechos.
Bouque explicó que la manifestación de este año se realizó bajo el lema «Basta de impunidad y saqueo de derechos». Refleja las preocupaciones de la comunidad LGBTQ sobre los obstáculos que enfrenta en su búsqueda de la igualdad y la justicia.
Uno de los aspectos más destacados de la marcha de este año fue la condena de la falta de voluntad del gobierno para avanzar en las investigaciones de los desaparecidos durante la dictadura militar de Uruguay de 1973 a 1985. La comunidad LGBTQ se unió a esta lucha, exigiendo justicia para las víctimas y rendición de cuentas del Estado.
La marcha también buscó abordar una serie de demandas básicas: el acceso a la salud, la educación, el trabajo y la vivienda sin discriminación. La falta de un presupuesto para hacer cumplir las leyes sobre violencia de género y derechos de las personas transgénero fue una preocupación adicional.
«Creemos que es esencial condenar los recortes en las políticas públicas que dejan a la deriva a las poblaciones más vulnerables», dijo Bouquet al Blade, refiriéndose a la ley de derechos de las personas transgénero, que aún no está plenamente implementada. «Ellas (las personas trans) siguen siendo una de las poblaciones con peores desventajas socioeconómicas, no tienen acceso al trabajo, no tienen acceso a la educación y los profesionales de la salud aún no tienen la capacitación necesaria, lo que significa que el acceso a la atención sanitaria sigue viéndose afectado”.

Pizarro señaló que «las disidencias de identidad sexual continúan sin acceso a la salud, la cultura, la educación, el trabajo y la vivienda sin ser discriminadas».
Las iniciativas buscan ayudar a uruguayos LGBTQ
Las organizaciones y activistas LGBTQ en Uruguay continúan ejecutando una serie de iniciativas y proyectos diseñados para ayudar a la comunidad, a pesar de los desafíos y obstáculos.
Pizarro señaló que el Colectivo Diverso Las Piedras está trabajando en el Consejo de Políticas Públicas para la Diversidad Sexual para asegurar la implementación integral de las leyes existentes, que incluyen la creación de planes de atención a personas LGBTQ con especial enfoque en personas trans que se encuentran en situación de vulnerabilidad. El grupo también realiza actividades de formación y sensibilización en espacios que incluyen centros educativos e institucionales.
Colectivo Diverso Las Piedras trabaja en estrecha colaboración con otros movimientos sociales en el departamento de Canelones y en todo el país para promover políticas sociales inclusivas y justas.
Un proyecto destacado en el que está trabajando es «Memorias Trans y Autoritarismos» en colaboración con Diego Sempol, profesor e investigador de la Facultad de Servicios Sociales, y otras organizaciones. El proyecto busca visibilizar las experiencias de mujeres trans detenidas y torturadas durante la dictadura uruguaya, arrojando luz sobre un período oscuro en la historia del país y resaltando la importancia de una perspectiva interseccional en el análisis del pasado reciente.
Pizarro dijo al Blade que «lo más importante es demostrarle al Estado que nuestros derechos están siendo violados sistemáticamente».
«Cincuenta años después del golpe de Estado en Uruguay, condenamos la renuencia del gobierno a avanzar en las investigaciones de los detenidos desaparecidos, queriendo llevar a los violadores de derechos humanos a cumplir sus penas en sus casas e instalando una historia falsa de los dos demonios de este período. , queriendo quitar la responsabilidad del Estado por crímenes de lesa humanidad”, dijo.

Sempol explicó que este pilar de la reconstrucción «tiene mucho que ver con el surgimiento de la memoria, de la memoria, de la disidencia de género, que intenta apostar a la reconstrucción del pasado y de alguna manera darle esa temporalidad a las luchas y a las personas de identidad LGBTQ+». en Uruguay. Entonces hay un proceso de reconstrucción, de memoria”.
