Diez reclusos murieron en un motín carcelario en la capital de Ecuador, que se dice fue provocado por la decisión del gobierno de trasladar a tres señores del crimen a una prisión de alta seguridad.
Puntos clave:
- Los disturbios carcelarios son comunes en Ecuador y provocaron la reubicación de los líderes de al menos 10 pandillas
- 126 reos fueron asesinados en un penal de la ciudad de Guayaquil en septiembre de 2021
- El superpoblado sistema penitenciario alberga a 35.000 reclusos
Los disturbios en la prisión de Quito fueron el último desafío al sistema penitenciario del país, el Servicio de Atención a Reclusos, cuyas instalaciones han sido testigos en repetidas ocasiones de enfrentamientos mortales entre reclusos.
La policía y el ejército han recuperado el control de la prisión y actuarán «con firmeza e implacablemente para luchar contra el crimen organizado», afirmó la agencia en un comunicado.
La fiscalía dijo en Twitter que se estaban recuperando los cuerpos de los presos.
Los disturbios se han vuelto más frecuentes en las cárceles de Ecuador, particularmente en la prisión costera de Guayaquil.
El penal de la ciudad portuaria de Guayaquil contabilizó hace un mes los asesinatos de 13 reclusos.
En septiembre del año pasado fueron asesinados allí 126 prisioneros.
Los disturbios consecutivos llevaron al gobierno del presidente Guillermo Lasso a reubicar a los líderes de al menos 10 pandillas.
Las autoridades atribuyen los disturbios a disputas territoriales entre pandillas nacionales e internacionales.
El sistema penitenciario de Ecuador está diseñado para unos 30.000 reclusos, pero hasta el mes pasado, las 53 prisiones estatales albergaban a unas 35.000 personas.
Cifras del sistema penitenciario muestran que el año pasado 316 reclusos fueron asesinados por otros reclusos, mientras que en 2022 la cifra bajó a 130 asesinatos.
AP