El gigante del petróleo y el gas Petrobras perdió el jueves su última apelación ante el Carf, el tribunal de apelaciones fiscales de Brasil, que confirmó una factura fiscal de 6.500 millones de reales brasileños (1.200 millones de dólares) sobre las ganancias de su unidad holandesa.
Fue la primera audiencia de Carf desde que se restableció la votación del gobierno en el tribunal. La norma establece que en caso de empate en las apelaciones fiscales, los miembros que representan al tesoro estatal pueden romper el punto muerto a favor del gobierno federal.
Petrobras ya no puede apelar la decisión ante Carf, pero puede hacerlo ante el sistema judicial. Así lo anunció el centro de prensa de la empresa. El informe de Brasil que se trata de «una evaluación de las medidas apropiadas en relación con la decisión».
Brasil y Holanda tienen un tratado de doble imposición. Sin embargo, los abogados del gobierno federal argumentaron que Petrobras obtuvo ganancias en Brasil debido a sus operaciones en el extranjero que no estaban cubiertas por el tratado.
Carf ha emitido sentencias similares en casos que involucran a otras grandes empresas. La administración de Luiz Inácio Lula da Silva espera que las decisiones de Carf aumenten los ingresos, un paso crucial para que el gobierno federal logre los audaces objetivos fiscales que se ha fijado, comenzando con un déficit primario cero para fines de 2024.
Petrobras comenzó a expandir sus operaciones en Holanda a finales de 2013 precisamente para reducir impuestos y costos bajo el acuerdo de doble imposición.