«¡Necesitamos la verdad! Nadie puede imaginar cómo es esto. Mi corazón llora todos los días». Juan Eduardo Rojas Vásquez lleva 50 años buscando a su padre y a su hermano mayor. En septiembre de 1973, el general Augusto Pinochet tomó el poder en Chile por la fuerza. Un mes después, arrestaron al padre y al hermano de Juan. Están desaparecidos desde entonces. La familia vivía cerca de las instalaciones de la secta pseudoreligiosa alemana Colonia Dignidad. Su fundador, Paul Schaefer, posteriormente condenado por abuso sexual, también contra menores, permitió que el servicio secreto chileno DINA estableciera un centro de tortura en el territorio de Colonia Dignidad. Juan está convencido de que su padre y su hermano fueron asesinados y sus cuerpos quemados y enterrados allí. Miguel, el padre, tuvo una disputa con el terrateniente para el que trabajaba. El hermano Gilberto era miembro del Partido Comunista, lo que durante la dictadura podría haber significado una sentencia de muerte. En busca de algún rastro de ambos, Juan emprende un viaje desde Alemania, donde vive desde hace décadas, hasta Chile.